Ahí está. Solamente un semáforo en rojo les separa. 30 segundos de espera. 30 segundos para sentirse entre sus brazos. Viste unos vaqueros desgastados, una sudadera y unas deportivas. Sencillo como siempre, pero tan atractivo como todos los días. Lleva un ramo de rosas rojas, sus preferidas. Le mira. Sonríe. 15 segundos. Aparta la mirada con timidez. Se mira. Nerviosa se arregla el pelo. 10 segundos. Se retoca el vestido. ¿Le gustará?, piensa. 5 segundos. Su corazón se acelera. 4 segundos. Respira hondo. 3 segundos. Levanta la cabeza y le mira. 2 segundos. Lista para vivir su tarde de ensueño. 1 segundo. Lista para ser feliz. Semáforo en verde. Un paso. Otro. Otro más. Cruza la acera. Está al lado de él. Se acerca para besarle y... PI-PI! 7.15 hora de levantarse e ir al instituto.
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