sábado, 27 de febrero de 2010

Conclusion 75

A medida que pasa el tiempo tengo mayor certeza de que la ilusión es más un defecto que una virtud. Aquellas personas que se ilusionan por todo, terminan normalmente siendo infelices. Siempre tienden a idealizar todo, imaginan una tarde perfecta, una persona perfecta, un viaje perfecto... todo perfecto. Sin embargo, nada es perfecto, todo tiene su lado bueno y su lado malo. Al imaginar e idealizar un momento especial, cuando éste se realiza termina defraudando y dejando un pequeño mal sabor de boca. Absolutamente nada se cumple tal y como lo pensamos, y en cierto modo, es algo positivo, ya que nos provoca sorpresa, incertidumbre, alegria... Si desde un principio supieramos que iba a pasar, la vida dejaría de tener atractivo. Si supiesemos que tal día pasará tal cosa y nos dirán esto otro, dejaríamos de llevarnos sorpresas. Vale, quizás algunas sorpresas son amargas, ¿pero a quién no le gustan las sorpresas dulces? Lo mejor sería dejarse llevar, tratar de no imaginarse nada y esperar a que ocurra, así conseguiremos un momento de felicidad completo. Aunque lo peor de todo no es imaginar una tarde perfecta, si no imaginar una persona perfecta. A partir de una base, comienzas a añadir esta personalidad, este carácter, estas opiniones... vas construyendo poco a poco tu persona perfecta tomando como base a alguien real. Cuando tienes a tu persona ideal y la comparas con la real acabas llevandote tal desilusión que incluso terminas deprimiendote. La estupidez humana no alcanza limites y la mía creo que cada día es más grande.

*Por un tiempo no actualizaré, se acercan los bonitos examenes de evaluación.

domingo, 21 de febrero de 2010

Conclusion 74

La ilusión es una de las razones por la que cada mañana podemos levantarnos para enfrentarnos a un nuevo día. Desde pequeños nuestras ilusiones forman parte de nuestra vida cotidiana, haciendo que nuestra vida no sea una monotonia. Ilusión por tener la nueva videoconsola, ilusión por salir con ese chico, ilusión por terminar la carrera, ilusión por ascender, ilusión por casarse, ilusión por tener hijos, ilusión por tener nietos, ilusión por viajar... Miles de ilusiones se amontonan en nuestra cabeza. Sin embargo la mayoría de ellas nunca se llegan a cumplir. Al principio, este hecho nos frustra y nos desanima, llegamos a tal desesperación que nos prometemos a nosotros mismos que nunca mas volveremos a ilusionarnos, pero al final siempre terminamos haciendolo. Quizas sea un duro golpe darte cuenta que nunca se cumplirá esa ilusión, pero hasta entonces solo con imaginartela eres feliz durante un instante. Quien nunca ha sonreido como un idiota mientras imaginaba ese viaje que tanto soñaba o ese coche que tanto deseaba. Quien nunca ha sido feliz imaginando que todos sus deseos se hacían realidad. Todos nos ilusionamos, todos nos alegramos y todos sufrimos pensando en un futuro mejor. A veces cuando descubrimos que ese futuro nunca llegará solemos analizar punto por punto el motivo, o bien hechamos la culpa a los demas o  a nosotros mismos. ¿Qué es peor? No lo sé. Quizás la culpa no sea de nadie, quizás ese sueño era inalcanzable, quizás los astros no estaban alineados en ese mismo instante, quizás el karma te castigo, quizas Dios penso que era mejor así. Hay tantas posibles razones que resulta imposible saber cual es la verdadera. Realmente no importa cual sea el motivo, lo importante es saber seguir adelante aunque nuestra ilusión no se cumpla. Como afrontemos ese hecho depende de cada persona. Algunos se apoyan en sus más allegados, otros niegan la realidad y mantienen la mente ocupada. ¿Sabes que es lo peor de negar la realidad? Durante el día puedes mantenerte ocupado, pero existe un instante en el que irremediablemente terminas pensando en aquello que tanto evitas. En el momento justo en el que te vas a dormir y pones tu mente en blanco esperando a dormirte, es entonces cuando un boom de pensamientos de los cuales has huido todo el día se acumulan en tu cabeza. Que hubiese pasado si hubiese hecho esto o esto otro, si hubiese ido a tal sitio o si le hubiese dicho esto otro. Comienzas a montarte tu propio guión de esa pelicula que ya no vivirás. Mantienes la ilusión de que esa escena sea una mala escena rodada y que de un momento a otro el director grite CORTEN y comiences a rodarla de nuevo. ¿Cuantas veces hemos deseado eso? Si nuestra vida fuese una pelicula cuyo guión fuese un final feliz a nadie nos importaria volver a rodar una escena una y otra vez hasta que esta fuese la adecuada.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Conclusion 73

"Antes de juzgar a una persona, camina durante tres lunas con sus mocasines."

Lema de los indios americanos.



Ni tiempo ni ganas de actualizar.

domingo, 7 de febrero de 2010

Conclusion 72

El tiempo vuela y con él las oportunidades. Siempre creemos que nada va a cambiar y que todo va a seguir como está. Sin embargo, un día cualquiera te despiertas y descubres que aquello que siempre ha estado a tu lado ya no lo está. Te sientes confuso, no consigues saber el por qué de ese cambio tan repentino, pero ¿realmente es tan repentino? No. Nada cambia así de repente. Lo que ocurre es que no nos hemos percatado de ese cambio. Estamos tan absortos en nuestras vidas que no prestamos atención al mundo que nos rodea. Pensamos que siempre tendremos esas oportuninades, oportunidades que nos esperaran para siempre hasta que decidamos por fin dar el paso definitivo. Pero no es así. Lo característico de las oportunidades es que son pasajeras y si no aprovechas el momento puedes perderlas para siempre. Por miedo, por vergüenza, por estupidez... no importa el motivo, lo importante es que las dejaste pasar, y ahora miras al pasado y te lamentas por haberlo hecho. Lo peor de todo no es que las hayas dejado pasar, sino el hecho de que siempre recordarás esa oportunidad que no llegaste a aprovechar. 


"Dentro de un tiempo mirarás al pasado y te arrepentirás de lo que estás haciendo hoy."

"Las oportunidades marcan nuestra vida, incluso las que dejamos pasar."

"Sólo recordamos aquello que nunca sucedió."

sábado, 6 de febrero de 2010

Conclusion 71

No me importa las veces que tenga que trazar la raya. No me importa que solo tenga una tiza para trazarla. No me importa que la lluvia la borre. No me importa si tengo que trazarla cada minuto. Lo haré. Haré todo lo que pueda para que por fin esa raya nunca se borre.

Conclusion 70

El 99,99% de los casos nunca llegamos a decir realmente lo que pensamos o sentimos. No es que mintamos, sino que una parte de nosotros la escondemos voluntariamente. ¿Por qué? Porque tenemos miedo. Miedo a que si decimos todo, si nos mostramos tal y como somos, terminemos siendo vulnerables hacia aquellas personas que nos conocen mejor que nadie. Miedo a que esos conocimientos se conviertan en armas y terminen haciendote daño en donde más te duele. Al mostrarnos al mundo, nos descubrimos, dejando abiertas de par en par las puertas de nuestro ser, corriendo el riesgo de ser heridos. ¿Quién fue la persona que más daño te ha hecho? ¿Quién es la persona qué más feliz te ha hecho? Normalmente coinciden los nombres, porque solo aquellas personas que te conocen realmente son capaces de hacerte llorar. No es lo mismo que un desconocido te insulte o te haga daño a que lo haga un allegado a tí. Solamente las personas que más quieres son las que más te harán sufrir. Por eso, cuando nos abrimos hacia una persona siempre tenemos ese miedo. ¿Cuestión de desconfianza? Yo diría que de supervivencia, porque cuando tu "Bruto" particular te apuñala sientes tanto dolor que te resulta muy dificil levantarte y seguir adelante. Puedo asegurar que el mundo esta lleno de "Brutos" que en cuanto menos te lo esperas te matan. Asi que te toca reflexionar, ¿realmente estas dispuesto a correr ese riesgo?

viernes, 5 de febrero de 2010

Conclusion 69

No me importa que no midas un metro ochenta ni tengas medidas de ensueño. No quiero supermodelos. Simplemente te quiero a ti, porque para mí, tú eres perfecta.

jueves, 4 de febrero de 2010

Conclusion 68

Sentir que el viento alborota tu pelo, el sol quema tus mejillas y el ligero roce de su mano abrasa tu interior. Verte reflejado en sus ojos, ser cegado por su sonrisa e hipnotizado por su olor.

El verano se marcha, vuelve el invierno
frío. El viento congela, el sol se esconde, su olor desaparece y marcada queda una triste mirada. Lo que fue desapareció, solamente permanecen pequeños retales en tu interior.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Conclusion 67

¿Echamos de menos a las personas o a las acciones que hacíamos con ellas?
¿Le echas de menos o simplemente necesitas un abrazo?

A veces nuestros sentimientos se entrecruzan y creemos sentir cosas que realmente son otras.