sábado, 28 de mayo de 2011

Conclusión 189

Meredith: There is a reason I said I'd be happy alone. It wasn't because I thought I would be happy alone. It was because I thought if I loved someone and then it fell apart, I might not make it. It's easier to be alone. Because what if you learn that you need love? And then you don't have it. What if you like it? And lean on it? What if you shape your life around it? And then it falls apart? Can you even survive that kind of pain? Losing love is like organ damage. It's like dying. The only difference is, death ends. This? It could go on forever . . .
 
Grey's Anatomy Season 7 Episode 22

Hay una razón por la que dije que estaría bien sola. No fue porque pensara que sería feliz a solas. Fue porque pensaba que si yo amaba a alguien y entonces se acababano podría soportarlo. Es más fácil estar solo. Porque ¿si te das cuenta de que necesitas amor y luego no lo tienes? ¿Y si te gusta? ¿Y si te apoyas en él? ¿Qué pasa si formas tu vida a su alrededor? ¿Y si entonces se cae a pedazos? ¿Puedes soportar ese tipo de dolor? Perder el amor es como perder un órgano dañado. Es como morir. La única diferencia es que la muerte acaba. ¿Esto? Podría continuar para siempre. . .

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Q palabras!! muy ciertas para mi....solo q ahora estoy intentando pensar en q voy a estar bien sola.....cerrarme cosa d q nunca mas nadie me vuelva a lastimar....justamente x todo lo q dice aca.....toy agotadisima, dolida y con mi corazon echo trizas a causa d todo lo q me ha pasado en cuanto al amor......:( gracias x publicarlo!! recien vi el capitulo y qria la frase para mi face!!
Suerte!!
Marce

Sofia Melero dijo...

cuanta razón... ea es la gran pregunta :¿que pasa cuando el amor se acaba?

Te sigo

http://pintandoelciel0.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Todos andamos por la vida buscando amar y ser amados.
Cuando se decide con madurez salir de una relación y estar a solas es porque seguir en ella resulta insostenible, indigno o atenta contra nuestros valores, o nuestra propia integridad física o mental. Se llega a estas circunstancias una vez recorridas las opciones posibles, no quedando otras por explorar o poner en práctica.
Ante esa situación, estar a solas no pasa a ser una opción sino el camino de salida de un conflicto irresoluble e irreversible.
Esta circunstancia genera una crisis, que se tramitará como todo duelo, transitando cada una de sus etapas para poder elaborarlo, y sentir el alivio que superarlo conlleva.
Una vez superado el duelo, con mayor o menor lapso de tiempo de por medio, ya que muchas veces las etapas del duelo se van viviendo mientras estamos adentro mismo de esas situaciones conflictivas, se estará en condiciones de retomar con ese andar por la vida buscando amar y ser amados.
Pudiendo elaborar estos duelos seguiremos sanos, de lo contrario quedaríamos varados en una situación de "locura" que aunque dolorosa, también termina siendo una salida que nos previene de lo peor.
A la muerte no necesitamos temerla ya que cuando ella llega nosotros no somos conscientes de que dejamos de existir, y se supone que no continuamos agonizando, sintiendo dolor o sufrimiento.
Cuando se termina una relación afectiva "no se pierde ningún órgano". Sólo se da por terminado el amor que alguna vez nos dieron, o alguna vez nosotros entregamos. Con esa capacidad de amar que nos llevó a depositar el amor en alguna persona es que nos vamos, llevándola con nosotros, como uno de nuestros mayores tesoros, para poder ejercerla con nosotros mismos, hasta que sintamos el deseo de seguir entregando nuestro afecto y confianza en alguna otra persona que sintamos merece recibirlos.
Perder un amor no es ninguna muerte, y mucho menos la muerte de la propia capacidad de amar.
Perder un amor es una situación de crisis momentánea, que puede durar más o menos tiempo, a no ser que decidamos usar esta pérdida para culpabilizarnos, lastimarnos, dañarnos, dejar de amarnos a nosotros mismos, y a nuestros semejantes; es decir transformar una pérdida en una situación agonizante que por voluntad propia decidamos no elaborar, y sí eternizar cual interminable sufrimiento, elegido de modo voluntario y con mayor o menor grado de conciencia.
Quien elige agonizar en esta situación, sin término esta optando por el masoquismo. Si decide "culpabilizar" a otro mediante acciones generadas en el tóxico rencor, o el odio, provocándoles similares sentimientos de agonía, estará optando por el sadismo o la crueldad, se estará alejando de la real posibilidad de sanar, encontrar la paz interior que lo lleve a sentirse pleno y agradecido por el hecho de estar vivo, con todas las posibilidades de disfrute que ello representa. En cualquiera de estos dos casos, es probable que hayamos optado por la salida hacia la locura, y mediante ella estemos arrastrando a las personas que puedan sentir sano afecto por nosotros, no viviendo en paz, ni permitiendo vivan en paz los otros.
Si es el miedo el que nos lleva a todo esto, debemos entender que el miedo es también una opción de muerte, es decir de negación de las capacidades reales de seguir viviendo con plenitud.
Espero haber dejado fundamentada y aclarada mi disidencia a esta "conclusión 189" que he leído aquí, como también deseo pueda aportar algo de luz para poder ver y corregir los errores a los que algunas pasiones malsanas pueden terminar arrastrándonos.
Nadie tiene derecho a negar los sentimientos que otro percibe por sí mismo; pero tenemos la opción de intentar ayudar a otros a reconocer sus temores y poder superarlos.