El tiempo vuela y con él las oportunidades. Siempre creemos que nada va a cambiar y que todo va a seguir como está. Sin embargo, un día cualquiera te despiertas y descubres que aquello que siempre ha estado a tu lado ya no lo está. Te sientes confuso, no consigues saber el por qué de ese cambio tan repentino, pero ¿realmente es tan repentino? No. Nada cambia así de repente. Lo que ocurre es que no nos hemos percatado de ese cambio. Estamos tan absortos en nuestras vidas que no prestamos atención al mundo que nos rodea. Pensamos que siempre tendremos esas oportuninades, oportunidades que nos esperaran para siempre hasta que decidamos por fin dar el paso definitivo. Pero no es así. Lo característico de las oportunidades es que son pasajeras y si no aprovechas el momento puedes perderlas para siempre. Por miedo, por vergüenza, por estupidez... no importa el motivo, lo importante es que las dejaste pasar, y ahora miras al pasado y te lamentas por haberlo hecho. Lo peor de todo no es que las hayas dejado pasar, sino el hecho de que siempre recordarás esa oportunidad que no llegaste a aprovechar.
"Dentro de un tiempo mirarás al pasado y te arrepentirás de lo que estás haciendo hoy."
"Las oportunidades marcan nuestra vida, incluso las que dejamos pasar."
"Sólo recordamos aquello que nunca sucedió."
"Las oportunidades marcan nuestra vida, incluso las que dejamos pasar."
"Sólo recordamos aquello que nunca sucedió."
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